Con la realización del Taller de protocolo de reducción para la Pesca Incidental en la pesquería pelágica de la zona norte del país, se concretó otra acción en la serie de capacitaciones que se realizan desde el año pasado a toda la flota pesquera industrial del país, que ya está sujeta a la legislación para reducción de la pesca incidental y el descarte, que entró en vigencia este año.
Esta vez fue el turno de los usuarios industriales pertenecientes a la flota cerquera que se dedican a la captura de especies pelágicas menores, como sardina y anchoveta en la zona norte del país. Participaron una treintena de patrones de pesca y sus jefaturas, de las bases de Arica, Iquique y Mejillones.
Alicia Gallardo, Directora Nacional de Sernapesca, participó de la actividad, y señaló que esperan seguir avanzando en la realización de mayores esfuerzos normativos y de los sistemas de fiscalización, para que los armadores industriales puedan implementar medidas efectivas que permitan disminuir la captura incidental, es decir, aquella captura que afecta a especies no objetivos de pesca, como son las aves y otros mamíferos acuáticos que están protegidos por ley.
Acciones preventivas
Las instituciones mencionadas y las empresas armadoras agrupadas en ASIPNOR (Asociación de industriales pesqueros del norte), trabajaron previamente en un borrador del protocolo. En primera instancia, se enfocaron en establecer acciones preventivas y, en caso de atrapar mamíferos, procurar su liberación. Como principio fundamental, se busca minimizar la interacción de los cetáceos menores con el arte de pesca, evitar la manipulación directa de los ejemplares en cubierta, y priorizar la seguridad de la nave y su tripulación en las operaciones. Los especialistas dieron a conocer a los usuarios de la pesquería el comportamiento de estos mamíferos, y cuáles son aquellas especies (lobos marinos y delfines), que tienen mayor incidencia en nuestro país, en el caso del arte de cerco.
El Subdirector de Pesquerías de Sernapesca, Fernando Naranjo, relevó el enfoque precautorio del protocolo, su buena acogida por parte de los usuarios y las valiosas observaciones realizadas para su implementación, destacando que son los patrones de pesca quienes se ven directamente enfrentados a estos hechos y requieren procedimientos claros para mejorar sus buenas prácticas.
En el taller, expusieron profesionales de la Unidad de Biodiversidad y Patrimonio Acuático de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, la Subdirección de Pesquerías y la Unidad de Conservación y Biodiversidad del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura, e Investigadores del Centro EUTROPIA y del Instituto de Fomento Pesquero, IFOP. Con la participación activa de Corpesca S.A., Pesquera Camanchaca S.A. y el Centro de Investigación Aplicada del Mar (CIAM).