Entre el 15 y el 17 de octubre se realizó en playa Ancora de Mejillones la toma de muestras y necropsia de la ballena jorobada que varó muerta la semana pasada. Los análisis permitirán recabar más antecedentes sobre el animal, y eventualmente determinar su causa de muerte.
Así lo informó el médico veterinario de la Dirección Regional de Sernapesca Antofagasta, Michel Zambrano, quien indicó que tras lograr acceder de mejor forma al animal “se logró realizar la necropsia, percatándonos que presentaba un hematoma en la zona ventral de la mandíbula izquierda”, pero sin que el resto de los órganos presentara alteraciones observables.
Los especialistas también pudieron confirmar que se trataba de un ejemplar macho subadulto de 10,2 metros de largo, y que al momento de su muerte no tenía contenido estomacal ni estaba afectado por parásitos.
El médico veterinario Mauricio Ulloa, especialista en cetáceos de la Unidad de Conservación y Biodiversidad de Sernapesca, indicó que este procedimiento pudo concretarse “gracias a la ayuda y colaboración de la ONG CIFAMAC, ONG Panthalassa y del Centro de Rescate de la Universidad de Antofagasta, los que siempre estuvieron prestos a colaborar y compartir conocimientos”.
Respecto de las posibles causas del deceso, Ulloa señaló que “a simple vista no se pudo apreciar nada que nos permita aventurar un resultado preliminar”, y que por lo tanto, quedaron a la espera de los resultados de los análisis que se harán a las muestras de tejido que se tomaron durante la necropsia, bajo la supervisión de Sernapesca.
Desde la Dirección Regional de Sernapesca Antofagasta en tanto, reiteraron los agradecimientos a las ONGs involucradas y a la Universidad de Antofagasta, así como también a la Autoridad Marítima, quienes se encuentran evaluando el lugar de disposición de los restos del cetáceo, “ya que es de interés para las ONGs de la zona y la comunidad científica la conservación del ejemplar, para luego recuperar restos y ser exhibidos en el museo de Mejillones”, indicaron.